Pues ahora presento algunas imagenes sobre un transbordador espacial ruso
El origen del cohete es probablemente oriental. La primera noticia que se tiene de su uso es del año
1232, en
China, donde fue inventada la
pólvora.
Existen relatos del uso de cohetes llamados
flechas de fuego voladoras en el
siglo XIII, en defensa de la capital de la provincia china de
Henan.
Los cohetes fueron introducidos en
Europa por los
árabes.
Durante los
siglos XV y
XVI fue utilizado como arma incendiaria. Posteriormente, con el perfeccionamiento de la
artillería, el cohete bélico desapareció hasta el
siglo XIX, y fue utilizado nuevamente durante las
Guerras Napoleónicas.
Los cohetes del coronel inglés
William Congreve fueron usados en
España durante el sitio de
Cádiz (
1810), en la primera
Guerra Carlista (
1833 -
1840) y durante la guerra de
Marruecos (
1860).
A finales del siglo XIX y principios del
siglo XX, aparecieron los primeros
científicos que convirtieron al cohete en un sistema para impulsar vehículos aeroespaciales tripulados. Entre ellos destacan, el
peruano Pedro Paulet, el
ruso Konstantín Tsiolkovski, el
alemán Hermann Oberth y el
estadounidense Robert Hutchings Goddard, y, más tarde los rusos
Serguéi Koroliov y
Valentin Gruchensko y el alemán
Wernher von Braun.
Los cohetes construidos por Goddard, aunque pequeños, ya tenían todos los principios de los modernos cohetes, como orientación por
giroscopios, por ejemplo.
Lanzamiento de un cohete Bumper 2 por los EE.UU. en julio de
1950 en Cabo
Cañaveral. Este cohete era un
V-2 adaptado.
Los alemanes, liderados por Wernher von Braun, desarrollaron durante la
Segunda Guerra Mundial los cohetes
V-1 y
V-2 (
A-4 en la terminología alemana), que fueron la base para las investigaciones sobre cohetes de los EE.UU. y de la URSS en la posguerra. Ambas bombas nazis, usadas para bombardear
Londres a finales de la guerra, pueden ser definidas como misiles. Realmente, el V-1 no llega a ser un cohete, sino un misil que vuela como un avión de propulsión a chorro.
Inicialmente se desarrollaron cohetes específicamente destinados para uso militar, normalmente conocidos como misiles balísticos intercontinentales. Los programas espaciales que los estadounidenses y los rusos pusieron en marcha se basaron en cohetes proyectados con finalidades propias para la
astronáutica, derivados de estos cohetes de uso militar. Particularmente los cohetes usados en el
programa espacial soviético eran derivados del R.7, misil balístico, que acabó siendo usado para lanzar las misiones
Sputnik.
Destacan, por el lado estadounidense, el
Astrobee, el
Vanguard, el
Redstone, el
Atlas, el
Agena, el
Thor-Agena, el
Atlas-Centauro, la serie
Delta, los
Titanes y Saturno (entre los cuales el
Saturno V - el mayor cohete de todos los tiempos, que hizo posible el
programa Apollo), y, por el lado soviético, los cohetes designados por las letras A, B, C, D y G (estos dos últimos tuvieron un papel semejante a los Saturno estadounidenses), denominados
Protón.
Otros países que han construido cohetes, en el marco de un programa espacial propio, son
Francia,
Gran Bretaña (que lo abandonó),
Japón,
China,
Argentina,
Brasil y la
India, así como el consorcio europeo que constituyó la
Agencia Espacial Europea (ESA), que ha construido y explotado el cohete lanzador
Ariane.
[editar] Principio de funcionamiento
Principio de funcionamiento del motor de cohete: los gases expelidos por la abertura provocan un movimiento hacia arriba por reacción.
El principio de funcionamiento del motor de cohete se basa en la tercera ley de
Newton, la
ley de la acción y reacción, que dice que "a toda acción le corresponde una reacción, con la misma intensidad, misma dirección y sentido contrario".
Imaginemos una cámara cerrada donde exista un
gas en
combustión. La quema del gas producirá presión en todas las direcciones. La cámara no se moverá en ninguna dirección pues las fuerzas en las paredes opuestas de la cámara se anularán.
Si practicáramos una abertura en la cámara, donde los gases puedan escapar, habrá un desequilibrio. La presión ejercida en las paredes laterales opuestas continuará sin producir fuerza, pues la presión de un lado anulará a la del otro. Ya la presión ejercida en la parte superior de la cámara producirá empuje, pues no hay presión en el lado de abajo (donde está la abertura).
Así, el cohete se desplazará hacia arriba por
reacción a la presión ejercida por los gases en combustión en la cámara de combustión del motor. Por esto, este tipo de motor es llamado de
propulsión a reacción.
Como en el
espacio exterior no hay
oxígeno para quemar el combustible, el cohete debe llevar almacenado en tanques no sólo el
combustible (carburante), sino también el
oxidante (comburente).
La magnitud del
empuje producido (expresión que designa la fuerza producida por el motor de cohete) depende de la
masa y de la
velocidad de los gases expelidos por la abertura. Luego, cuanto mayor sea la temperatura de los gases expelidos, mayor será el empuje. Así, surge el problema de proteger la cámara de combustión y la abertura de las altas temperaturas producidas por la combustión. Una manera ingeniosa de hacer esto es cubrir las paredes del motor con un fino chorro del propio propelente usado por el cohete para formar un aislante térmico y refrigerar el motor.
[editar] Tipos de cohete
En cuanto al tipo de combustible usado, existen dos tipos de cohete:
- Cohete de combustible líquido - en que el propelente y el oxidante están almacenados en tanques fuera de la cámara de combustión y son bombeados y mezclados en la cámara donde entran en combustión;
- Cohete de combustible sólido - en que ambos, propelente y oxidante, están ya mezclados en la cámara de combustión en estado sólido.
En cuanto al número de fases, un cohete puede ser:
- Cohete de una fase - en este caso el cohete es "monolítico";
- Cohete de múltiples fases - posee múltiples fases que van entrando en combustión secuencialmente y van siendo descartados cuando el combustible se agota, permitiendo aumentar la capacidad de carga del cohete.
[editar] Aplicaciones
La importancia de los cohetes como vehículos radica en dos características:
- Su capacidad de alcanzar grandes velocidades y aceleraciones.
- Su capacidad de funcionar en el vacío.
La primera de estas características es la que ha promovido su uso histórico en el campo militar y en los espectáculos
pirotécnicos, la segunda no ha sido significativa hasta la aparición de la astronáutica en la
década de 1950.
[editar] Uso militar
Misil antiaéreo de fabricación rusa.
El cohete constituye un medio capaz de transportar una carga útil a grandes velocidades de un punto a otro. Como
arma, un cohete puede transportar un
explosivo (convencional o nuclear) a grandes distancias en un tiempo lo bastante corto como para coger al enemigo por sorpresa. El cohete presenta otras ventajas con respecto a los
proyectiles: tiene un radio de acción más grande y su
trayectoria puede ser controlada.
Existen cohetes militares (también nombrados
misiles) de muy variado tamaño, potencia y radio de acción. Los pequeños pueden ser lanzados directamente por los
soldados o desde
vehículos en movimiento, y suelen ser utilizados para atacar las
aeronaves del enemigo. La capacidad de controlar su vuelo también les permite ser usados para atacar objetivos fijos con bastante precisión.
Los misiles de gran tamaño pueden llegar a tener un radio de acción de miles de kilómetros y se utilizan para
bombardear las instalaciones introducidas en territorio enemigo sin necesidad de enviar
tropas o
aviones. Su gran
velocidad también dificulta la intercepción. De especial atención son los
misiles balísticos intercontinentales (ICBM en terminología
inglesa). Estos cohetes tienen un radio de acción de decenas de miles de kilómetros y siguen una trayectoria balística que los lleva, efectivamente, fuera de la atmósfera terrestre. Armados con explosivos nucleares constituyen un medio de disuasión importante, ya que permiten atacar el corazón de la
nación enemiga por muy lejos que esté, sin que ésta disponga de ninguno medio para impedir su llegada.
Fuera del campo militar físico.
Una nube de escape engulle la plataforma de lanzamiento 39A en el Centro Kennedy de la NASA en Florida, el transbordador espacial Endeavour despega hacia el cielo nocturno.
El cohete convencional deberá pasar por algunos avances en los próximos años, aunque aún será el mayor responsable, por mucho tiempo, del envío de
astronautas y
satélites artificiales al espacio.
La adopción de vehículos reutilizables, como el
transbordador espacial, de la
NASA, debe ampliarse. Los transbordadores espaciales despegan como un cohete convencional, pero aterrizan como aviones, gracias su
aerodinámica especial.
Un motor revolucionario, que puede hacer avanzar la tecnología astronáutica, es el motor
Scramjet, capaz de alcanzar velocidades hipersónicas de hasta 15 veces la
velocidad del
sonido. El motor Scramjet no posee partes móviles, y obtiene la compresión necesaria para la combustión por el
aire que entra de frente, impulsado por la propia velocidad del vehículo en el aire. La NASA probó con éxito un motor de este tipo en
2004. El cohete, llamado X-43A, fue llevado a una altitud de 12.000 m por un avión B-52, y lanzado de un cohete
Pegasus a una altitud de 33.000 m. Alcanzó la velocidad récord de 11.000 km/h.
Otra posibilidad de adelanto en la tecnología de motores de cohetes es el uso de
propulsión nuclear, en que un
reactor nuclear calienta un gas produciendo un chorro que se usa para producir empuje. O la idea de construir un cohete en forma de vela, impulsado por la presión de radiación solar, lo que permitiría viajes interplanetarios a distancias mayores.